Repuestas Apostólicas

Como Iglesia apostólica predicamos un mensaje reformador, relevante y pertinente, ante las necesidades y demandas de las personas. Este debe de ayudarle a enfrentar los reclamos de la realidad social, cambiante ante la cual se encuentra a diario. Por lo tanto no debemos de olvidarnos que el mensaje debe de tener presente que el destinatario de la evangelización es un hombre concreto.
Podemos definir la conversión real de una persona que decide abrazar el evangelio del Reino de Dios, cuando se manifiestan cambios concretos en sus criterios de juicio, sus valores determinantes, sus centros de interés, sus líneas de pensamiento, sus fuentes de inspiración y su relación con las diferentes estructuras sociales. En otras palabras un cambio de vida, llevada a su plenitud, por el don gratuito de Dios que se recibe por Fe.
La Iglesia Apostólica, al cumplir con el propósito que Dios le encomendó en su interacción con la sociedad, se transforma en un agente de cambio que enriquece a los pueblos.

Apóstol: Enrique Montenegro